Tras varios meses de espera el grupo debuta en el Auditorio Reina Sofía de Valencia
Taburete, la banda liderada por Willy y Antón, llega a la capital del Turia con una doble actuación, el 12 y el 13 de marzo. Ayer llegaron pisando fuerte para presentar al público valenciano su último disco ‘La Broma Infinita’.
Este, es el cuarto disco de Taburete y es un proyecto que promete hacer regresar a los oyentes a las raíces de la banda. Y así fue, el público de Valencia se lanzó de lleno en este concierto y, a pesar de la situación compleja que ha provocado la COVID-19, cantaron desde sus asientos a pleno pulmón y disfrutaron de un concierto poco convencional.
A la banda no les faltaron palabras de agradecimiento y cariño hacia sus fans por el apoyo incondicional y por adaptarse tan bien a esta nueva situación. Un formato reducido de concierto pero no por ello menos especial.
Sobre el escenario pudimos disfrutar de la magia del guitarrista Antonio de la Fuente, de la batería de Simón Cordero, del bajo de Daniel Guadaño y de la guitarra de Guillermo García Carrión. Además, del embrujo de la trompeta de Patxi Urchegui y el teclado de Víctor Elías. Las voces de Antón Carreño y Willy Bárcenas brillaron durante toda la noche.
Nuevos temas y grandes éxitos
“El Último Baile de Dunas Mitchell” fue la encargada de dar comienzo a la increíble noche que la banda nos hizo vivir. Durante la velada pudimos escuchar las canciones de este nuevo disco, además de los grandes éxitos anteriores de la banda.
Pudimos escuchar “2018: Odisea en el Espacio”, “Abierto en Vena”, “Brindo”, “Calçots y Mangos” o “Venado Tuerto”, calificado por el propio grupo como el tema más rockero de toda su carrera. Willy cantó también dos de las canciones más especiales del disco para él “Mamá” dedicada al amor que siente por su madre y “John Ford” dedicada a su pareja, Loreto Sesma, que se ha convertido en el mayor apoyo del cantante en los últimos año.
La banda, sabiendo que sus fans son incondicionales, no podía dejar fuera temas como “Belerofón”, “Mariposas”, “Sirenas” o su icónica “Madame Ayahuasca”. El broche de oro de esta mágica noche lo puso “Caminito al Motel” y la versión de “La Vida es un Carnaval” de Celia Cruz, un fin de espectáculo inmejorable.
Sin duda fue una noche muy especial para los fans de Taburete y también para la banda, que llevaba más de dos años sin tocar en la capital valenciana. Tantas son las ganas que el grupo hace doblete y vuelve a llenar el Auditorio Reina Sofía esta misma noche.
Por:
Carmen Úbeda