Hace muy poco tiempo que hemos sido conscientes de nuestro especismo a lo largo de los años, y en el arte también se puede ver reflejado. Una de las funciones que ha tenido el arte en la historia, es que ha sido la representación de la sociedad en cada una de sus épocas, tanto por su visión de los animales como del abuso de los mismo, hasta el punto de mostrarlos por partes en una sala de exposiciones de un museo, eso entre otras cosas.
En este artículo vamos a realizar un breve recorrido por la historia del arte, en primer lugar nos encontramos ante dos cuadros del siglo XVII y más adelante con varias obras de un artista inglés de los años noventa.
Podría decirse que el maltrato animal empezó a representarse de forma visual, en cuadros figurativos, sobre todo en bodegones. No podemos olvidar que hasta hace muy poco, incluir a los animales como alimento en la dieta significaba que tenías un nivel adquisitivo alto, por lo que su representación en los bodegones de la época era ser un mero trofeo, demostrando así su riqueza entre muchas otras cosas. Y es que la segunda acepción de bodegón en la RAE, es: Composición pictórica que expone como tema principal frutas, verdura, caza, pesca, etc., y objetos domésticos diversos.
El pintor flamenco Frans Snyders, realizaba bodegones en los que aparecían animales muertos, simbolizando la caza. Partiendo de que para la burguesía era un deporte no una necesidad y las escenas rebosan ese lujo que se podía permitir la clase alta.
Las dos obras siguientes están muy separadas en el tiempo. La primera es de un cuadro de Zurbarán, un pintor del siglo de Oro español, llamado Agnus Dei (en latín, Cordero de Dios), una de sus obras más importantes, en la que aparece un cordero atado “de pies y manos” siendo la figura principal y única de la obra. Es muy fácil perderse en las pinceladas magistrales de este gran pintor español sin observar que a fin de cuentas, el que sale retratado, es un animal. En esa época imagino “que estaban curados de espanto” por el hecho de que no lo veían como un animal sino como parte de su dieta, y eso ha derivado en que nos insensibilicemos ante este tipo de imágenes.
El último artista a mencionar es Damien Hirts, empresario, coleccionista y artista más destacado de los The Young British Artist o YBA, un grupo de artistas contemporáneos de Reino Unido, que fueron muy relevantes en los años noventa. Se caracterizaron por buscar la provocación y el escándalo, hasta el punto de que en varios países se cancelaron exposiciones suyas por la controversia que crearon, pero no por las sanguinarias obras de este artista en especial, que es lo que más debería sorprendernos. Esta exposición que creó tanta controversia se llamó Sensation, y la obra que él expuso se llamaba A thousand years.
Esta no es la única obra, ni la peor, de todo su recorrido por el mundo del arte. Tiene varias obras, que pertenecen principalmente a la serie “Natural History”, en las que aparecen cuerpos de animales partidos en dos o más partes, sumergidos en formol dentro de unas vitrinas, como por ejemplo la “obra” Madre e hijo (divididos). Además, fue la obra que por la que ganó el Premio Turner, el premio artístico más promocionado del Reino Unido.
Otro ejemplo es la obra “La imposibilidad física de la muerte en la mente de algo vivo” que aparece un tiburón en un tanque, obra por la que un multimillonario estadounidense pagó 9,5 millones de euros.
Parece que hemos ido de mal en peor ¿no creéis? Hay muchos medios y formas de generar arte, pero utilizar los animales para llamar más la atención y ser más controvertido debería hacernos reflexionar de hasta qué punto y extremos estamos llegando. Porque no es que este artista se haya muerto de hambre, es que estas personas se hacen famosas porque hay personas pagando por sus “obras” y apoyando todo eso. No estamos hablando del siglo XVII, estamos hablando de hace 30 años, me daría miedo ver que es lo que está sucediendo ahora siguiendo la misma línea, pero no hace falta hacer referencia al arte para saberlo, porque creo que a día de hoy todos somos conscientes.
Utilizar la historia del arte simplemente ha sido el medio para transmitir de una forma más original el mensaje y mostrar hasta qué punto somos insensibles hacia otras especies que sienten miedo igual que nosotros, cuando creo que todos hemos experimentado el amor y el cariño de un animal en algún momento, como para poder imaginarse que si nos dan amor es que son seres sintientes y que también sufren, y que la mayoría de las veces, su vida se reduce a eso. La pregunta sería: ¿Son estas las obras que nos gustaría que nos representarán como sociedad?